Consejos básicos para ser optimista sin dejarte llevar por las excusas que te arrastran hasta el desánimo.
El optimismo admite una graduación, es decir, incluso aunque seas una persona positiva a rasgos generales, seguro que puedes hacer algo más para fomentar el hábito de ver el vaso medio lleno. La vida no es una línea recta sobre la que caminas con los ojos cerrados. Existen factores que te afectan anímicamente. Sin embargo, no pongas excusas porque aunque no puedes controlarlo todo sí puedes fomentar tu disposición para el optimismo. ¿Cómo lograr este objetivo?
Haz más cosas por placer y no por obligación
Es evidente que no podemos desterrar las obligaciones de nuestra realidad presente. Sin embargo, sí podemos cambiar nuestra forma de pensar para dejar de dedicar tanto tiempo a tantas obligaciones autoimpuestas y así, disfrutar más de actividades realmente placenteras.
Calendario de planes divertidos
Existe una tendencia habitual de utilizar una agenda para programar las actividades semanales. ¿Por qué no utilizas una agenda exclusivamente para concretar esos planes y actividades de ocio y tiempo libre que te encantan?
Diario acompañado por fotografías
Imagina lo feliz que serás dentro de unos años cuando puedas viajar al pasado a través de los recuerdos de un diario que muestra una excelente combinación de texto más imagen. Por ejemplo, anota pequeñas reflexiones en celebraciones especiales y acompaña ese texto de una imagen que ilustre la felicidad de ese día.
Por medio de este ejercicio práctico, prolongas la felicidad de un momento alegre más allá del instante mismo en el que ocurrió ese hecho.
Aprende a cocinar
¿Qué relación existe entre la cocina y el optimismo? Eres más optimista cuando te cuidas física y mentalmente. Y una de las mejores fórmulas que puedes disfrutar para practicar este optimismo es la preparación de platos de cocina que te ayudan a convertir el momento de la comida o de la cena en un placer en sí mismo. En un acto de celebración constante.
Toma decisiones centradas en tus valores
Tus valores son tu ADN esencial, el núcleo de tu forma de ver la vida. Por esta razón, cuando quieras tomar una decisión correcta, atiende a estos principios que te mueven en todo momento. Tus valores son importantes porque te recuerdan quién eres. Sin embargo, no observes estos valores desde el ego de creer que todo aquello que tú opinas es cierto, sino desde la excelencia de aspirar a valores que te ayudan a ser mejor persona.
Aprecia la vida en su belleza
No solo puedes apreciar la vida por todas las bondades que definen la existencia. Sino también, por la suerte de formar parte de este momento histórico definido por el avance médico, científico y tecnológico. Piensa en la suerte de poder sentir cerca a amigos que viven lejos gracias a la comunicación tecnológica.
«Aprenda optimismo» el libro del experto Martin Seligman es una excelente propuesta para fomentar el hábito de ser tu mejor versión por tu propio bienestar, es decir, el optimismo es un beneficio para ti.