Existen personas que se plantean el reto imposible de cambiar a los demás. Viven con frustración la relación de pareja porque aspiran a que el otro se transforme por arte de magia. Del mismo modo, no se dan cuenta de que no existe la familia ideal y siempre encuentran peros a todo.
Existe una premisa básica del bienestar que en Psicología y Autoayuda te recordamos: Tú no puedes cambiar a nadie más que a ti mismo. Por tanto, deja de poner el foco de atención en el lugar equivocado, deja de criticar a los otros y de quejarte y mírate a ti mismo con los ojos del amor.
¿Cómo puedes cambiarte a ti mismo?
1. En primer lugar, analiza cuál es tu punto débil: ¿Qué tipo de situaciones vives con cierta frecuencia que te afectan de una forma negativa y te hacen sufrir? ¿Qué actitudes criticas en otros que también tienes tú? ¿Qué puedes hacer para vivir con la coherencia de pensamiento y acción?
2. No se trata de hacer un cambio radical sino de modificar esas actitudes que te perjudican y que te hacen sufrir. El cambio drástico sería un caos, sería como ir en contra de la propia esencia. La superación personal potencia mantener los puntos positivos y corregir los aspectos negativos.
3. Anímate a hacer uso de herramientas prácticas que te ayudan a mejorar: puedes leer libros de coaching, hacer cursos sobre inteligencia emocional, leer revistas de psicología, asistir a charlas sobre temas de psicología…
4. Tu vida solo cambia cuando tú cambias. Por mucho que creas que tu felicidad llegará de la mano de un cambio en tu pareja, en realidad, tu perspectiva cambia cuando tú tienes un punto de vista distinto sobre tu realidad presente. Todo cambio supone un esfuerzo, por tanto, una persona solo cambia cuando de verdad quiere hacerlo y se esfuerza por ello.
