Hoy en día existe una amplia oferta de cursos sobre temas de autoestima, inteligencia emocional y psicología. Lo cierto es que participar en cursos de este tipo no es lo mismo que estudiar matemáticas, por ejemplo. En un curso vivencial te implicas tú, es decir, reflexionas sobre ti mismo, compartes parte de tu mundo interior con los demás y también aprendes de tus compañeros.
Hacer un curso de autoestima es una experiencia muy enriquecedora, por ello, en Psicología y Autoayuda te animamos a asumir el reto. Por ello, te damos las claves para sacar el máximo partido a esta experiencia.
Consejos para implicarte de verdad
1. En primer lugar, conviene recordar que a nivel ético, es importante guardar la confidencialidad: todo aquello que se habla dentro del grupo debe quedar también, en el grupo. Es un gesto de respeto hacia la intimidad ajena para mejorar autoestima de uno mismo y de los otros.
2. Es fundamental guardar silencio para escuchar de forma atenta ante los demás cuando tengan el turno de palabra y estén compartiendo una experiencia personal. El silencio permite crear un entorno de apertura en un grupo de autoayuda.
3. Aunque los cursos vivenciales parecen cien por cien prácticos, la realidad es que también se ofrecen apuntes teóricos que merece la pena tener en cuenta (la teoría es el primer paso hacia la práctica). En ese caso, haz anotaciones.
4. Llega puntual siempre al curso y si por algún motivo te vas a retrasar, avisa previamente al profesor del curso para no interrumpir sin previo aviso.
5. Disfruta de la experiencia en todos los sentidos. Toma la oportunidad de conocer gente nueva y ampliar tu círculo social. Los entornos emocionales son especialmente propicios para hacer amigos. Existen personas que temen mostrarse tal y como son, sin embargo, conviene recordar que en este tipo de cursos, cuanto más te implicas y más pones de ti mismo, más beneficio obtienes de dicho aprendizaje.
