Una persona la cual tiene siempre una buena autoestima, no necesita competir con los demás, ni tampoco compararse, justificarse por cada acción que realiza, ni cualquiera de otras cosas que puede realizar alguien que no se encuentra con su autoestima en alza.
Al hablar de buena autoestima no nos referimos a una alta autoestima, sino del amor hacia uno mismo en la confianza de que podemos realizar algo por cuenta propia. Por eso, hay que saber distinguir en que una alta autoestima puede ser el exceso de una buena autoestima ya que hay ocasiones en las cuales necesitamos de los demás para que lo que hagamos sea aún mejor.
El amor por uno mismo es una de las tareas fundamentales a practicar para poder mantener una buena autoestima y encarar todo con la confianza clara en las posibilidades de uno.
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