En el mundo de hoy, lleno de prisa y distracciones, es fácil sentirse abrumado. Muchas veces, estamos tan ocupados pensando en el pasado o preocupándonos por el futuro que olvidamos lo más importante: vivir el momento presente. Aquí es donde entra el mindfulness, una práctica sencilla pero poderosa que puede transformar nuestra forma de vivir.
¿Qué es el mindfulness?
El mindfulness, o atención plena, es la capacidad de estar completamente presente y consciente de lo que está sucediendo en el momento, sin juzgarlo. No se trata de eliminar pensamientos o emociones, sino de aceptarlos tal como son, con calma y claridad.
Beneficios del mindfulness
Practicar el mindfulness regularmente tiene muchos beneficios, tanto para la mente como para el cuerpo. Algunos de ellos son:
- Reducción del estrés: Ayuda a calmar la mente y a reducir la tensión.
- Mejora de la concentración: Estar presente te permite enfocarte mejor en tus tareas diarias.
- Mayor bienestar emocional: Fomenta la paz interior y reduce la ansiedad.
- Mejor calidad del sueño: Practicar mindfulness antes de dormir puede ayudarte a descansar mejor.
Cómo empezar con el mindfulness
Lo mejor del mindfulness es que no necesitas nada especial para comenzar. Aquí tienes algunos pasos simples:
- Respira profundamente: Encuentra un lugar tranquilo, siéntate cómodamente y respira hondo. Siente el aire entrando y saliendo de tus pulmones.
- Observa tu entorno: Dedica un momento a notar lo que te rodea. Observa los colores, los sonidos y las sensaciones.
- Acepta tus pensamientos: Si tu mente se distrae, no te preocupes. Simplemente reconoce esos pensamientos y vuelve a centrarte en tu respiración.
- Empieza con poco tiempo: Dedica 5 o 10 minutos al día. Con el tiempo, podrás aumentar la duración según te sientas cómodo.
Prácticas diarias de mindfulness
El mindfulness no solo se practica sentado en meditación. También puedes aplicarlo en tu vida diaria:
- Mientras comes: Saborea cada bocado, prestando atención a los sabores, texturas y olores.
- En tus actividades diarias: Lava los platos, camina o incluso cepíllate los dientes prestando atención a cada movimiento.
- Al escuchar a otros: Dedica toda tu atención a la persona que te habla, sin interrumpir ni pensar en qué responder.
Vive el presente y dale un descanso a tu mente.





Que buen artículo justo leí otro muy similar hace poco pero que además daba algunas validaciónes científicas. Lo leí en https://espacioeducate.com/mindfulness-bienestar-integral-paz-interior/