Consejos prácticos para superar la ausencia que deja la muerte de los padres, dejando un vacío en el corazón del hijo que se enfrenta a lo inevitable.
Esperanza frente al dolor
Pocos sufrimientos producen tanto dolor como el hecho de experimentar el vacío de los padres ya fallecidos. Es decir, la ausencia de la raíz de la vida. Ese cordón umbilical que te ata al horizonte de la existencia desde el amor. Y, sin embargo, la muerte es ley de vida. Y generalmente, de un modo natural, los padres fallecen antes que los hijos. De este modo, son los hijos quienes sobreviven a sus padres.
Herencia personal
Aunque en cuestiones de tiempo, de vida y muerte no existen normas generales. La vida no entiende de matemáticas cuando se trata de decir adiós. Para superar la muerte de los padres, en primer lugar, te recomiendo que pienses en que todo aquello que has vivido en su compañía, todos los valores que te han dado, y su legado sigue en ti. Forma parte de tu vida. Y esta es la mejor herencia personal que un hijo puede tener de sus padres.
Autoestima del recuerdo
El amor que los padres ofrecen a sus hijos es tan fuerte que la autoestima de este soporte emocional permanece a pesar de todo. Y de pronto, puedes conectar con el recuerdo de tus padres, incluso aunque ya no estén, cuando visitas esos lugares que habías visitado anteriormente en su compañía, cuando observas las fotografías de tu álbum familiar, cuando te miras al espejo y te observas un parecido físico.
Para superar la muerte de los padres, en primer lugar, es muy importante que el afectado se dé tiempo porque este es el tipo de dolor que no se sana en un día. Tampoco en un mes. De hecho, existen situaciones en las que puede renacer nuevamente la nostalgia en cualquier momento. Por ejemplo, durante la Navidad. Fiestas de cumpleaños. Tras la muerte de los padres, un hijo puede llorar tanto que incluso siente que ya no le quedan lágrimas. Y al propio dolor de esta situación también se suman las circunstancias que acompañan a la tristeza de la pérdida. Los recuerdos te ayudan a saber siempre quién eres y de dónde vienes. Porque tu historia está directamente vinculada a la de tu familia. Y tus padres son un referente, un espejo, incluso cuando ellos ya no están. Porque en cierto modo, siguen estando. Siguen presentes en tu esencia.
La vida continúa
La vida continúa. Y si estás pasando por una situación de estas características, piensa que lo que de verdad desearían tus padres es que estés contento y viviendo tu vida presente con la esperanza de desarrollarte plenamente a través de tus ilusiones y alegrías. Porque vivir es aprender constantemente. Y la muerte de los seres queridos nos ayuda a vivir con su ausencia. Con ese vacío que late en el misterio de la vida. Pero también, con esa gratitud infinita por tantos momentos compartidos en común.
A mi madre después de perder a sus padres en siete meses empezó ay madre mía ay madre mía y a no salir por luto y tal y le dio un ataque de ansiedad y desde entonces a veces en situaciones feas se pone nerviosa y llora…….¿Como puedo ayudarle a remediar eso?
¿Ha recibido ayuda psicológica en algún momento? Sería un apoyo importante para ella.