Rumiación, afección del sueño

Para algunos acostarse es el equivalente a escaparse por un momento de la rutina cotidiana. También es un momento de reflexión sobre nuestra vida o incluso sobre aquellos problemas que debemos resolver.

rumiación 1

Todo esto, tal vez, lo procesamos hasta que somos presos del sueño y caemos rendidos. En algunas personas, este proceso es más turbulento y extremadamente difícil. En el momento que se acuestan son invadidos por una catarata de pensamientos intrusivos, negativos y hasta imágenes desagradables.

Esto las puede mantener despiertas sin posibilidad de conciliar el sueño y en ocasiones pueden llegar a pasar una noche en vela hasta entrado el amanecer. En este punto ya seremos conscientes de que algo no anda bien. La rumiación puede ser nuestro peor enemigo al intentar dormir y se puede describir como un fenómeno clínico en el cual se suceden pensamientos negativos de forma continua, que son sobre acontecimientos pasados o sobre el futuro.

En la mayoría de las veces, se producen al finalizar el día y por lo tanto van a ser un factor fundamental que va a incidir de manera negativa en el proceso que nos lleva al sueño. Algunos expertos consideran que la rumiación, en realidad, es un proceso que nos ayudaría a resolver problemas, pero carece de la producción de alternativas eficaces o veloces al poseer una naturaleza de carácter inflexible.

En realidad, puede llevar a la persona a preocuparse de más, llenarse de dudas a tal punto de convertir al problema original en algo enorme y termina en un círculo que agrava la salud. Este proceso es reconocible por las personas que padecen trastornos de ansiedad.

Por lo general, afecta con mayor frecuencia a las personas que son de actitud perfeccionista, pero puede afectar a cualquier tipo de persona si las circunstancias son las propicias.

Algunas actividades pueden favorecer a la aparición de la rumiación como pueden ser la actividad física, leer, mirar la televisión, mirar algún video en nuestro smartphone o trabajar sobre una tarea extenuante. El resultado de realizar estas actividades antes de dormir es lo que comúnmente se conoce como dar vueltas en la cama sin poder dormir, porque se ponen en funcionamiento niveles de activación que no son compatibles con la llamada fisiología del sueño.

rumiación 2

Otro factor es el conocido como el estrés negativo, es cuando estamos en alerta por situaciones que nos desabordan y no contamos con las herramientas subjetivas para hacerles frente. Es una situación en la que un individuo se sentirá indefenso y es muy común en personas depresivas.

No solo hay efectos psicológicos, también hay efectos físicos que pueden acompañar la rumiación. Algunos suelen ser la sudoración, agitación y hasta la aceleración del ritmo cardiaco.

Hay algunos hábitos que podemos incorporar que ayudarían a poder conciliar el sueño y evitar la aparición de la rumiación. Algunos son bañarse con agua templada un rato antes de acostarse, no realizar actividad física antes de dormir, no ingerir alimentos pesados en horas tardías antes de dormir, tratar de incorporar actividades o ejercicios de relajación antes de acostarse por la noche. Estas son rutinas saludables que nos ayudarán a lograr una mejor calidad de sueño.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí