5 BENEFICIOS Psicológicos de Practicar un DEPORTE Nuevo

¿Llevas mucho tiempo practicando el mismo deporte?

Estudios confirman que las personas que se atreven a cambiar de actividades, al menos una vez a la semana, pueden, entre otras cosas:

  • resolver problemas más fácilmente,
  • ser potencialmente creativos
  • y hasta gozar de un coeficiente intelectual más alto que el promedio,

¿Por qué?

La mente y el deporte: Es una frase casi que cliché: “el deporte es salud”, pero es muy cierta y su vigencia no termina. Se trata de una perspectiva muy clara acerca de las condiciones psicológicas que gestiona el solo hecho de practicar una actividad. Más sin embargo, no podemos quedarnos simplemente con el hecho de que “es bueno”, sino también explorar en nuevos campos y disciplinas de la actividad física y encontrar todas las ventajas que ello puede traernos.

Beneficios de Practicar Deporte
Beneficios de cambiar y practicar nuevos deportes

Se aumenta la capacidad de resolución de problemas

Los jugadores de fútbol son, según algunos análisis, más capacitados que la mayoría para resolver problemas (en el sentido estricto de la palabra) de matemáticas. ¿Cuál es el motivo?

Supongamos que la cancha (campo de juego) es un plano, allí ellos se deben ubicarse: (relación tiempo-espacio); han de calcular la forma de lanzar el balón: (aspectos físicos como gravedad, velocidad); se deben movilizar acertadamente: (conjetura de áreas). Todos estos modelos numéricos, les ayudan a ser más hábiles en determinados aspectos del día a día.

Pero no solo se trata de ellos y del deporte en sí, sino que también los cambios de una disciplina a otra, harán que el jugador se replantee lo que daba por hecho, y con ello encontrar nuevas formas de hacer y de dar respuesta a las necesidades inmediatas, lo que más tarde se traduce como una manera de solucionar determinadas actitudes en el ámbito socio-personal.

Se fomenta la disciplina

Es cierto que cualquier deporte demanda horas de práctica y empeño, pero el hecho de intentar un nuevo concepto de movimiento, hace que se cree de inmediato la conciencia de aprender y dominar (en el buen sentido).

Dentro de esto, encontramos varios asuntos que ayudan al fortalecimiento de la disciplina:

  • Un nuevo deporte, requerirá de tiempo.
  • Practicarlo, causará errores y los errores constancia para perfeccionarlos.
  • Dominar un aspecto de la actividad, hará que se pueda enseñar a otros, lo que supedita un compromiso.

Como lo vemos, se trata de una cadena que mejora decenas de aspectos de acuerdo al nivel de avance.

Pensamientos y conductas positivas

Cuando una persona está abierta a los cambios, de inmediato comienza a ver el mundo “con otros ojos”, es decir, empieza a abrirse a maneras nuevas de hacer algo. Por ende, no le será tan extraño adaptarse en momentos hostiles, abruptos y asumirá con más madurez las pérdidas de cualquier tipo.

Es quizás por ello que podemos observar que una persona que practica una disciplina habitual, y una alterna, suele admitir más fácilmente sus errores, destacar los aspectos positivos del otro, y encontrar maneras de ser mejor, sin abusar de las condiciones de los demás.

Otras conductas positivas que se destacan, son:

  • Disfrute de lo “negativo”.
  • Análisis de aspectos en los que se falla.
  • Corrección seria de comportamientos lesivos.
  • Autocrítica argumentada.

Amplias conexiones cerebrales

Dormir, reposar con calidad, alimentarse bien y tener una vida activa, ayudan a que el cerebro permanezca en buenas condiciones y disminuye la probabilidad de contraer ciertos padecimientos como el alzhéimer o el desgaste neuronal.

Más sin embargo, también es cierto que probar un nuevo deporte crea nuevas conexiones entre las neuronas, dilatando de esta forma las habilidades sociales, tanto en el presente, como en el futuro lejano.

Para que tengas un ejemplo, los especialistas han determinado que un niño que toque un instrumento en su niñez (etapa de letras, de escribir, de aprender ciencias), romperá con las rutinas hereditarias y le será más fácil, en la adultez, instruirse en un nuevo instrumento (mejor que el promedio). De igual forma sucede entonces, con los deportes nuevos que llegan a nuestro día a día.

El acto de probar una labor nueva, nos predispone a cumplir con relativa facilidad, otro tipo de cuestiones que requieren de más

Potencia las habilidades sociales

Es muy sencillo: al encontrar un nuevo ambiente (nuevos implementos, lugar de práctica y compañeros), también se consiguen nuevas percepciones del otro gracias a las interacciones constantes en la etapa de introducción, adiestramiento y afianzamiento del ejercicio.

Los lazos comienzan a estrecharse desde el mismo momento en que se conoce a alguien diferente, en un campo diferente, pues es algo así como un aprendiz y un maestro que desean complementar de forma intrínseca las capacidades físicas, actuando bajo el crecimiento personal y deportivo, que son dos de los más provechosos para la dimensión humana.

Basta entonces con comparar a un pequeño que ejecuta algún deporte, con uno que no lo hace: el deportista contará con más medios para comunicarse, mientras que el sedentario, se verá más apartado. Sucede porque en efecto las palabras “ganamos”, “perdimos” o “tenemos que…”, son más sociables que “no pude”, “gané”, o “perdí”, en resumen: se compartirán responsabilidades, triunfos y lo que se pierda, no será tan crucial si se divide en dos.

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