CONSEJOS sobre QUÉ HACER y QUÉ DECIR a una Persona que alerta con «la LLAMADA de SUICIDIO» ¿Cómo AYUDAR a una Persona que SE QUIERE SUICIDAR?
Es mi decisión, es por mi causa, ya no poseo una razón que justifique mi existencia… será lo mejor para todos… adiós.
cada lector tendrá un razón personal para llegar a leer este artículo, para aquellos que su pensamiento es el suicidio quizás pueda ayudarle este artículo en el que se mencionaba las razones que impidieron que me suicidara, ojalá cambie tu forma de pensar.
El artículo de hoy va dirigido a todo aquel que de una forma u otra «escuchen una llamada de suicidio, o quizás, una llamada de auxilio»
Ser testigo de un suicidio es más que hostil para la mente. Una bala, un cuchillo, una caída de altura, con cualquiera de las anteriores te puedes cruzar en tu vida y es mejor saber cómo ayudar.
Imagino que te estarás preguntando ¿y si no sé qué decir?, ¿Cuáles son las palabras y las acciones correctas? El siguiente artículo trae todas las claves para que seas firme en cualquier labor que emprendas con miras a ayudar a alguien que atraviese este momento de oscuridad.
¿Por qué alguien querría acabar con su vida?
La respuesta no es tan complicada si se analiza bien. Alguien que desee suicidarse la mayoría de veces no quiere hacerlo.
¿Qué necesita?
Si, solo anhela con todas sus fuerzas liberarse de ese sufrimiento que lo ha llevado al límite de la desesperación, piensa que es “un alivio temporal” sin evaluar sus consecuencias definitivas. Así que lo primero que debes saber es que en realidad lo que necesita es acabar con la fuente de su problema, no con su vida en particular.
¡¿Qué hago?!
Lo primero es tranquilizarte. Imagínate lo nerviosa que debe estar la persona antes de efectuar su cometido, ahora imagina de nuevo una escena donde quien la quiere ayudar también se encuentre desesperado. Trata de mantenerte en una postura firme, habla alto y despacio, si tienes oportunidad llama a emergencias y trata de ganar tiempo.
¿Qué le digo?
Pregúntale sus motivos… ¡No cometas el grave error de juzgar!… por eso está allí, quizás nadie lo comprendió. Asiente con la cabeza de vez en cuando… ¡No interrumpas su relato!, manifiéstale que lo entiendes pero no trates de compararte con él o ella, no le des ejemplos que sabes que no van a funcionar.
Entonces… ¿Qué puedo lograr?
Háblale de un hecho desafiante de tu vida, -puedes inventar solo si suena convincente- pregúntale cosas como “¿sabes que hice para solucionarlo?”, mantén el contacto con la persona, no hables demasiado pero haz que tus palabras sean CREÍBLES, esto le brindara una visión que no tuvo en cuenta.
Y… ¿si el peligro es inminente?
Tu amigo o familiar puede tener una pistola apuntando a su cabeza o amenazar con lanzarse al vacío, es allí donde debes dejar tus miedos y las especulaciones de lo que pueda suceder. Aproxímate a la persona hablándole de un tema armonioso que le sea familiar, de algún logro en especial, de un recuerdo que compartan. Asegúrale que NO vas a intentar hacer nada, pídele que te deje estar un poco más cerca para hablar mejor.
¿Qué pasa si no funciona?
Pídele un tiempo específico. Está médica y psicológicamente probado que cuando usas las palabras “dame 10 minutos y luego haces lo que quieras” la persona cede, por lo menos en la mayoría de los casos, te dará ese tiempo porque su mente de seguro le está gritando “que son 10 minutos más si igual voy a acabar con todo”.
¡No desperdicies el tiempo!
Cada segundo cuenta. Persuádelo para que te diga que sucedió. Hay casos que son simples como una rencilla familia o de pareja que no ha trascendido, pero hay asuntos como violencia sexual o matoneo que se han desarrollado por mucho tiempo sin control. La persona no halló una salida diferente y ahora eso es lo que hace… ¡Bríndale opciones!, abanícale con serenidad las mejores posibilidades… es mejor que en principio no le menciones ayuda psicológica porque pensará que lo tratas como un loco. Mejor manifiéstale tu apoyo, tu acompañamiento y tu protección.
Siempre, siempre, debes estar atento frente a señales de alerta.
La mejor medicina contra el suicidio es una mezcla mágica: Escuchar, No juzgar y Actuar.