Estando muy cerca de San Valentín, hoy queremos hacerte pensar sobre la importancia del amor propio. Psicólogos de todo el mundo coinciden en que estar bien con nosotros mismos es el cimiento de relaciones humanas sanas. Quererse a uno mismo, valorarse es más importante que tener una pareja. Los falsos mitos del amor romántico son los orígenes de la desigualdad en la pareja y provocan que se mantengan valores equivocados dentro de esta.
Tener espacios propios, valorarse, quererse y el amor a uno mismo es lo más importante. El objetivo principal del amor es sentirse bien y para esto es fundamental asimilar el derecho a disfrutar de nuestro propio espacio. No estamos hablando de prepotencia, ni de creerse el centro del mundo. El amor propio o autoestima es una cuestión de salud y de la necesidad de sentirse a gusto consigo mismo para poder llevar una vida plena y disfrutar de una ansiada estabilidad emocional.
Es probable que a veces valoremos más el sacrificio de terceros en nombre del amor. El aguantar, el sostener situaciones porque “le amo” es moneda corriente en los tiempos que corren. Amarse a uno mismo, tenerse en alta estima, es una de las cosas mas básicas y que menos tenemos en cuenta como seres humanos.
Erich Fromm en su libro “El arte de amar” dice lo siguiente: “Si un individuo es capaz de amar productivamente, también se ama a si mismo; si solo sabe amar a los demás, no sabe amar en absoluto”
Una persona que no sabe amarse a si misma puede ser una persona insegura, con falta de confianza, con exceso de celos y que suele perder en todas las comparaciones. Se siente menos. A veces intenta llamar constantemente la atención o busca pasar totalmente desapercibida. Tiende a la dependencia emocional y suele sentirse profundamente incomprendida.
Uno de los aspectos clave para trabajar en la autoestima es aprender a reírse de uno mismo. La risa es la mejor defensa y una excelente manera de enfrentar la vida. Cuando uno para de auto exigirse, y se permite la libertad de equivocarse, comienza una nueva etapa del amor hacia uno mismo. Aprender a aceptar nuestras virtudes y debilidades es un paso más en el camino hacia la auto aceptación, fundamental para empezar a amarnos.
No podemos dejar pasar la conciencia sobre uno mismo. La manera en que hablamos de nosotros mismos, como nos describimos y las palabras o adjetivos que utilizamos deben ser cuidadosamente elegidas. A veces la negatividad se escapa y es bueno comenzar a eliminar esta manera de referirnos a nosotros y de mirarnos.
Puede ser difícil al principio porque nuestras creencias pueden limitarnos, pero todo esto puede cambiarse. Si eres comprensivo y paciente con los demás ¿Por qué no implementar estas hermosas cualidades en nosotros mismos? Nadie ni nada es como tu, porque eres un ser único e inigualable. Aprendiendo a ver nuestra propia individualidad estarás preparado para compartir con los demás todo eso mundo maravilloso de posibilidades que tienes para ofrecer a los demás.
