Instagram hace visible la belleza física que es evidente y superficial, pero también pone de manifiesto, la fealdad interior de muchos usuarios.
Si tienes algo que decir, haz que sume valor
Las redes sociales han dado lugar a una idealización de la belleza externa resumida en poses que reflejan la superficialidad de una vida vivida frente al objetivo de la cámara. Una vida en la que la felicidad del éxito parece medirse en términos de seguidores.
Evidentemente, muchas personas hacen un uso constructivo de estas herramientas sociales, sin embargo, cada vez con más frecuencia se convierte en noticia el lado negativo de internet. Esta semana, Andrea Janeiro, hija de Belén Estaban cumplía 18 años. Una joven que, pese a la posición mediática de sus padres, es como cualquier otra persona en lo que significa cumplir años. Sin embargo, esta fecha se ha convertido en un espectáculo alimentado por tantas personas que se han dedicado a comentar la apariencia física de la joven sin tener en consideración sus sentimientos.
Las redes sociales se han convertido en un escenario en el que con relativa frecuencia el aspecto físico de una persona, por ejemplo, el sobrepeso es motivo de insulto. Y ante esta triste realidad, es visible que una plataforma que en el plano superficial hace visible la belleza estética y el atractivo físico de tantas personas, es también el medio que pone en evidencia la fealdad interior y la maldad de tantas otras personas que carecen de ética y de sentido común. Personas que no han entendido lo que son las redes sociales como una proyección del propio humanismo.
El valor de una persona no se mide por su aspecto físico que, por otra parte, conviene recordar que la belleza es totalmente subjetiva. Sin embargo, la fealdad es totalmente objetiva cuando observas ciertos comentarios que definen de un modo negativo a quien los expresa. Y parece mentira que haya personas que pierdan un bien tan preciado como el tiempo, es decir, su propia vida, en contaminar el universo online con energía negativa y siendo un mal ejemplo para otros.
Tú eres tu marca
Las redes sociales se han convertido en ese lugar en el que cualquiera parece ser experto en cualquier tema por el simple hecho de compartir una opinión. Sin embargo, lo que está en juego en las redes sociales como medio de expresión, es la propia marca personal. Es decir, así como el saber estar en las relaciones presenciales es un valor fundamental, este saber estar también es vital en los vínculos online. Tú, siempre eres tu mejor embajador. Es decir, eres quien mejor puedes proyectar una imagen positiva de ti mismo. Si puedes superarte, si puedes dar esta buena imagen ante los demás, no destruyas tu propio valor con palabras grises. Y no lo hagas solo por los demás, hazlo por ti. Porque te sentirás mejor contigo mismo.
Internet no es un espacio impersonal en el que una persona escribe un mensaje que queda en el vacío. Siempre hay alguien que recibe al otro lado de la pantalla esas palabras.