Las fobias a animales o bichos suelen ser las más comunes. Hay mucha gente que por diversas razones, ya sea por malas experiencias, malos recuerdos o malos sueños, no pueden acercarse a cierto animal o insecto, pues la sola presencia de éste en la misma habitación podría causarle al sujeto un ataque irracional y persistente de pánico, provocándole ansiedad, nerviosismo, mareos, temblores e incluso desmayos.
Algunas de las fobias más comunes son a animales como serpientes, arañas, ratas, cucarachas…suelen ser fobias muy comunes debido al malestar general que provocan este tipo de animales, ya sea por su aspecto, películas o documentales. Los animales marinos como las medusas o tiburones suelen ser también la causa de muchos traumas, hay gente que no se baña en la playa para evitar un “encontronazo” con alguno de estos animales, o si se bañan, lo hacen con el miedo constante de que pueda aparecer en algún momento una medusa y le pique. Se trata de un miedo difícilmente controlable, por mucho que se quiera luchar contra él, es bastante difícil de superar, pues el miedo es irracional, y por mucho que nos concienciemos de que no va a pasar nada, nuestro cerebro siempre estará alerta, provocando esa ansiedad característica de las fobias.
Menos común pero también ocurre, es la fobia a animales domésticos, como perros o gatos. Hay mucha gente que no puede acercarse a estos animales, sea por alguna mala experiencia de pequeño con un perro o simplemente por miedo adquirido desde siempre, similar al miedo a lo desconocido, y que siempre estará ahí por más que se quiera combatir.