Dentro del amplio espectro de fobias que pueden sufrir las personas, una bastante extraña es la denominada tricofobia. Se trata de una sensación de miedo o aversión al pelo, llegando a niveles patológicos. Puede ser el miedo a tener o no tener pelo, a verlo, sentirlo o incluso a olerlo. El paciente empieza a presentar síntomas típicos de una fobia, y entre las víctimas más habituales se encuentran las mujeres, y en referencia a la presencia de vello en el rostro.
Otros nombres
La tricofobia también puede denominarse tricopatofobia, caetofobia, quetofobia o hipertricofobia. Genera emociones desagradables a partir del pelo o cabello de las personas o animales. La emoción es un miedo persistente, injustificado y hasta enfermizo, ya que su origen es una situación habitual en los seres humanos: la presencia de cabello.
Dependiendo de su manera de manifestación, la gravedad de esta fobia puede variar. También hay que tomar en cuenta el origen de este miedo, ya que dependiendo del nivel de temor, puede limitarse la vida del individuo y se pueden obstruir acciones que debe realizar en su vida cotidiana.
¿Qué origina este miedo?
Las causas más habituales para la aparición de tricofobia incluyen experiencias traumáticas vividas de niño, o incluso la visualización de alguna película o serie donde haya personajes aterradores que utilicen el cabello para rematar o perseguir a sus víctimas.
En distintos estudios científicos, se detectó que otra causa habitual es la presencia de una predisposición en los genes, que al activarse, genera distintas fobias, algunas de ellas de tipo hereditario.
¿Cómo se manifiesta la tricofobia?
El miedo al cabello puede manifestarse con distintos síntomas, al igual que otras fobias y miedos irracionales que aquejan a hombres y mujeres alrededor del mundo. Entre los síntomas más habituales encontramos:
- Náuseas
- Sensación de ansiedad
- Sudoración excesiva
- Miedo y pánico
- Aceleración en los latidos cardíacos
- Resequedad en la boca
- Temblores, escalofríos
Al igual que otras fobias, los síntomas que suelen aparecer en un primer momento son de fácil tratamiento. No hay un riesgo inminente para la vida del paciente, pero es recomendable ir marcando un registro de los síntomas para que se pueda brindar la ayuda profesional correspondiente. Si aparecen de manera persistente, se debe asistir a un médico por mayor información y un plan de acción concreto.
Un nivel de fobia más alto puede suponer la aparición de un síntoma complejo, como es la dificultad respiratoria. Este síntoma ya representa una emergencia letal potencial, y en estos casos la ayuda médica y profesional se requiere de manera inmediata.
¿Cómo tratar la tricofobia?
El trabajo sobre la tricofobia es similar al de otros miedos y aversiones irracionales. Requiere el acompañamiento profesional y un esfuerzo y voluntad por parte del paciente. El acompañamiento terapéutico es la clave para que la persona vaya mejorando poco a poco y encontrando alternativas y herramientas para sortear el temor.
La clave para una recuperación total es encontrar las causas y las manifestaciones de la fobia, y desde ese punto de inicio trabajar para revertir las conductas negativas para nuestra vida cotidiana que surgen por el temor al cabello. Cada paciente tiene su velocidad y su manera de lidiar con la fobia, motivo por el cual hay que tener paciencia y empatía.