Las fobias son una forma de elegante de referirnos a un temor. Pero una fobia no es cualquier temor. Los niños pueden tener miedo frente a diferentes situaciones, como rendir una prueba en la escuela, estar con un perro que está ladrando o escuchar un trueno en una gran tormenta.
En el caso de la fobia el miedo es diferente, se trata de un temor muy extremo que se genera frente a una situación o algo determinado. Este miedo no desaparece. Las personas que sienten fobia sentirán temor cada vez que experimente o vea ese objeto, no es un temor que solo aparecerá una o dos veces sino siempre. En el caso de los niños que sienten fobias suelen querer evitar la situación o lo que los atemoriza.
En ciertos casos cuando un pequeño padece fobia y se siente obligado a enfrentarse con lo que le genera miedo puede ponerse demasiado nervioso y terminar teniendo un ataque de pánico.
Qué es un ataque de pánico
Los ataques de pánico pueden ser muy atemorizadores y generen que la persona hasta pueda temblar, transpirar o respirar de forma más ascelerada de lo normal. En algunos casos se puede tener dolores en el pecho, aparecer mareos o sentir que el corazón está latiendo muy rápido y le cuesta respirar.
Un ataque de pánico puede generar que se piense en que algo terrible va a pasar, que no se va a poder escapar o que va a perder el control. Las personas que los sufren sienten que no llegan a pensar con claridad y que se ‘están volviendo locos’.
Estos ataques de pánico no duran mucho tiempo, pero quienes lo padecen sienten que duran mucho. Si bien saben de su fobia y la conocen, sabiendo que no tiene sentido no pueden evitar que la mente y el organismo reacciones y aparezca el ataque de pánico.
Diferentes fobias
Existen diferentes tipos de fobias, la más común es la fobia social. Este tipo de fobia puede generar que se tenga miedo de estar incómodo con otras personas. Una persona que sufre de fobia social tiene miedo de hablar con otras personas, especialmente si son una autoridad. En el caso de los niños muchos suelen confundir la timidez con una fobia social, pero no es lo mismo. Un pequeño que tiene fobia social quizás desee salir y tener muchos amigos, pero no puede controlar el miedo que le genera estar con otras personas.
Otra fobia muy frecuente es la agorafobia, en este caso las personas pueden sufrir un ataque de pánico si está en un socio incómodo o difícil de salir. El temor al pánico es tan grande que suelen evitar situaciones en donde haya multitudes, carreteras, tiendas comerciales. La claustrofobia es el temor a estar en un espacio cerrado, como un túnel, un ascensor o un avión
Encontramos diferentes fobias como situaciones u objetos existen. La aracnofobia es el miedo a las arañas, la ablutofobia es el miedo a lavarse o tomar una ducha o baño.
Nadie sabe exactamente porque se sufre de fobias. Algunas investigaciones consideraron que los genes de las personas podrían guardar cierto vínculo con las fobias y es posible que, de algún modo, se puedan heredar. También pueden darse como consecuencia de un hecho traumático en la vida de la persona.
Un punto para comenzar a tratar las fobias es consultar con el médico, en muchos casos el profesional recomendará una consulta al psicólogo, psiquiatra o terapeuta. Cuando esté correctamente diagnosticada la fobia será el momento de encontrar una solución
