Además del aspecto económico, la crisis que estamos viviendo tiene graves repercusiones sobre el deseo sexual de los que la sufren y sobre el estado de ánimo en general.
Este curioso resultado se ha obtenido en un estudio realizado por el Colegio Cardenal Cisneros de Madrid. Según explican, los psicólogos asociados notaron nuevos problemas psicológicos entre sus pacientes debidos a los problemas económicos.
Según el estudio, en los pacientes afectados por la crisis aumentaban la ansiedad, el pensamiento obsesivo y la inseguridad. Pero también se podía ver un incremento en las relaciones sexuales insatisfactorias.
Esto es debido a que para tener una vida sexual satisfactoria es necesario tener un estado de ánimo también satisfactorio y, por lo tanto, la ansiedad, la depresión y la inseguridad interfieren en dichas relaciones. Por otro lado, las dificultades económicas también provocan que la gente salga menos de casa y tenga menos vida social, lo que repercute en las posibles relaciones sexuales.
