Experimentar sentimientos ocasionales de nerviosismo, preocupación o miedo es normal, especialmente cuando surgen en respuesta a situaciones estresantes, desconocidas o desafiantes. Sin embargo, los sentimientos de nerviosismo frecuentes, regulares, intensos y duraderos (casi a diario durante 6 meses) pueden indicar un trastorno de ansiedad subyacente, especialmente cuando interrumpen la capacidad de una persona para funcionar normalmente.
Algunos especialistas han revelado que uno de cada tres adultos tendrá problemas con un trastorno de ansiedad en algún momento de su vida, lo que lo convierte en el tipo más común de enfermedad mental. Si no se tratan, los trastornos de ansiedad a menudo empeoran, pero con tratamiento, los síntomas pueden mejorar y, a veces, incluso resolverse. El tratamiento más efectivo para los trastornos de ansiedad es un tipo de asesoramiento llamado Terapia conductual cognitiva (o CBT, por sus siglas en inglés), pero también se usan comúnmente otros tipos de asesoramiento, medicamentos o una combinación de ambos.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad describe la emoción del miedo, que ocurre en un espectro que va desde levemente nervioso o preocupado hasta los extremos de sentirse completamente aterrorizado. La ansiedad puede ser normal cuando es situacional , lo que significa que ocurre en respuesta a una situación específica y desaparece por sí sola cuando se resuelve la situación.
La mayoría de los síntomas de ansiedad son el resultado directo de una reacción en cadena normal llamada respuesta de «lucha o huida» que involucra el cerebro, el sistema nervioso y el cuerpo. Una parte del cerebro llamada amígdala es en gran parte responsable de comenzar esta reacción en cadena, actuando como un detector de amenazas que le indica al sistema nervioso que se active. Una vez activado, el sistema nervioso libera hormonas del estrés y adrenalina en el torrente sanguíneo, lo que provoca cambios fisiológicos como un aumento del ritmo cardíaco, la respiración, una mayor conciencia y una oleada de energía.
¿Cuándo es la ansiedad un problema de salud mental?
El miedo no es una emoción «racional», por lo que incluso la ansiedad normal a veces parece una reacción exagerada, pero la ansiedad frecuente que es excesiva o inexplicable es anormal. Los síntomas de los trastornos de ansiedad varían según el tipo, pero los pensamientos de preocupación, acelerados o catastróficos son comunes, y también lo son el aumento de la irritabilidad, la inquietud y la energía nerviosa. Muchas personas experimentan síntomas físicos cuando se vuelven ansiosos, incluidos aumentos en el ritmo cardíaco, la presión arterial y la respiración.
¿Quién tiene mayor riesgo de sufrir trastornos de ansiedad?
Hay ciertas poblaciones que son vulnerables y/o circunstancias de vida que aumentan las posibilidades de desarrollar un trastorno de ansiedad. Estos incluyen:
- Mujeres
- Adolescentes entre 13 y 18 años
- Personas con antecedentes o una enfermedad mental existente, especialmente depresión
- Personas con problemas de consumo de sustancias/alcohol
- Individuos con ciertos rasgos de personalidad.
- Aquellos con antecedentes de trauma infantil, particularmente abuso sexual.
- Tener antecedentes familiares de enfermedad mental.
- Ciertos eventos estresantes de la vida: preocupaciones financieras, estrés laboral, tener una enfermedad crónica, la muerte de un ser querido, etc.
