En más de una ocasión, vivimos de forma automática sin pararnos a pensar y nos dejamos llevar por la inercia del tiempo, de la costumbre, de la rutina y del miedo. Estamos muy seguros en esa zona de confort que se convierte en un castigo que cuesta derribar.
Sin embargo, la vida es una búsqueda constante, por ello, tienes que animarte a explorar nuevas metas, descubrir nuevos horizontes y rescatar tesoros escondidos en el lugar más inesperado. La vida deja de ser tan bonita cuando perdemos la fe en las personas y cuando creemos que ya nada ni nadie puede sorprendernos.
Vive
Vive en letras mayúsculas porque está en tus manos encontrar un sentido a tu existencia. Para ello, tienes que hacer tiempo para pensar en ti, en quién eres y en qué quieres hacer con tu destino.
Una de las cualidades más importantes para vivir es la libertad. Por ello, toma decisiones importantes para mejorar tu día a día.
Siente
Conecta con el poder de tu corazón y no te dejes eclipsar por tu parte racional. Busca el equilibrio y la armonía entre cuerpo y mente, e inteligencia y sentimiento. Puede que haya momentos en los que des prioridad a lo que sientes, y en otros momentos, escuches más tu pensamiento. Esto es muy humano pero conviene integrar la razón con el corazón para que el sentimiento sea inteligente y no ciego.
Ama
Practica el amor en tu día a día. Para ello, empieza a entrenar por ti mismo. Es decir, quiérete de verdad, cultiva tu autoestima con pensamientos agradables. Además, evita encerrarte en ti mismo, cultiva con regularidad tus relaciones de amistad. Toma la iniciativa para proponer planes a tus amistades. Por supuesto, cuida también tu relación de pareja pero sin dar un valor absoluto a este pilar en la vida. Es decir, recuerda que también los solteros pueden ser felices porque quien no tiene pareja se tiene a sí mismo.
