¿Cómo afecta el estrés a la salud de tu piel y cabello?

El ritmo de vida ajetreado que llevamos y la situación de incertidumbre general que vivimos en los últimos meses puede hacer que nuestro nivel de estrés aumente. Se trata de un sentimiento de tensión física y mental que afecta a muchas personas, debido a la carga laboral, familiar u otros factores que terminan repercutiendo negativamente en nuestra salud.

Estrés y caída del cabello
Estres Perdida Cabello

En esta ocasión, no vamos a centrarnos en las razones por las que nuestro cuerpo responde con este sentimiento negativo. Analizaremos la repercusión del estrés y la ansiedad en nuestro físico, ya que no solo tiene relación con el estado mental. Estas consecuencias también se trasladan al exterior de nuestro organismo, con la caída del cabello, la degradación de la piel u otros efectos negativos.

Envejecimiento prematuro

¿Sabías que el estrés puede provocar que las canas aparezcan en edad temprana? Este hecho ha sido demostrado por diversos estudios que han probado que existe un nervio responsable del crecimiento del cabello, principalmente cuando se ve afectado por el estrés continuo. Este mismo nervio puede causar un daño irreversible a las células madre que regeneran el pigmento de los folículos pilosos.

Esto quiere decir que cuando tu cuerpo está en un estado constante de lucha inducido por el estrés, las células que estimulan la regeneración del pigmento en el cabello pueden dejar de funcionar. Aquí entran en juego las, a veces, temidas canas.

Caída del cabello

El estrés puede ser un factor que contribuye a diferentes tipos de pérdida de pelo, incluida la alopecia areata y el efluvio telógeno. El primero ocurre cuando el cuerpo ataca sus propios folículos pilosos y el segundo altera el ciclo normal del cabello.

Suele ser una situación alarmante, esto puede provocar que la angustia crezca a medida que notamos cómo perdemos pelo. Una de las opciones más recurridas es la de los tratamientos para el cuidado del cabello, se deberían elegir productos que no tengan efectos secundarios sobre la salud capilar. No obstante, es importante tratar la raíz del problema, relacionado con el estrés, normalmente relacionado con algún factor determinante en tu vida.

Imperfecciones en la piel

Debes tener en cuenta que para que tu pelo crezca sano y fuerte, es necesario tener un cuero cabelludo con las mismas características. El estrés afecta a la piel de todo el cuerpo, produciendo posibles erupciones cutáneas, urticaria o piel seca.

Por lo tanto, si la piel de tu cuero cabelludo se daña por estrés excesivo, los folículos pilosos también pueden resultar dañados. Esto desencadena en un crecimiento de cabello irregular. Existen productos que estimulan el cabello, aunque también puedes optar por suplementos para cuidar la salud de piel, pelo y uñas, y así beneficiar el bienestar general de estas tres partes de tu cuerpo, ayudando a frenar los efectos negativos del estrés con estas beneficiosas cápsulas.

Otras consecuencias negativas del estrés

Un alto nivel de estrés también puede provocar que hagas cosas extrañas, como arrancarte el pelo. No es algo tan común como las consecuencias mencionadas anteriormente, pero este trastorno llamado tricotilomanía puede aparecer en personas con gran carga de ansiedad. Esto se debe a que las probabilidades de mantener el control sobre tus impulsos disminuyen, y podrías crear hábitos perjudiciales.

La solución más eficaz es visitar a un médico que pueda ayudarte con este trastorno o cualquier otro derivado del estrés crónico. A fin de cuentas, el estrés es algo que podemos aprender a controlar, preferiblemente con ayuda profesional. Algunas de las pautas más recomendables son la alimentación sana, practicar ejercicio para despejar la mente o recurrir a suplementos alimenticios elaborados con ingredientes de origen natural, sin efectos secundarios.

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