Si los terrores nocturnos toman su curso natural, el dormitorio y la casa deben ser «a prueba de sonambulismo” Se deben asesorar del cierre y bloqueo de todas las ventanas y puertas exteriores en la noche. Considera la posibilidad de colocar alarmas o timbres en las puertas de interior o exterior. Bloquear todas las puertas y escaleras, y pasar los cables eléctricos u otros objetos que representen un peligro de tropiezo.
Si tu hijo tiene algún tipo de trastorno del sueño, no dejes que duerma en una litera. Y no te olvides de poner los objetos afilados o frágiles en un ligar al cual no pueda acceder.
Tratar la causa de los terrores nocturnos
La principal causa de este trastorno del sueño es la falta del mismo. Cuando el cuerpo es privado de sueño, el niño pierde las fases de sueño profundo, y por lo tanto no logra conseguir la cantidad y calidad adecuada de sueño.
Dormir más y mejor por la noche supone la creación del ambiente para dormir bien. Asegúrate de que el dormitorio es tranquilo y oscuro, y el colchón y la cama se sienten cómodos. Antes de poner los niños a la cama, evita las actividades que los estimulan (por ejemplo, tiempo de ordenador, los videojuegos, la televisión, los alimentos azucarados).
Si tu hijo experimenta frecuentes terrores nocturnos, pesadillas o sonambulismo, habla con un especialista del sueño o un psicólogo especializado en trastornos del sueño. El tratamiento puede ser más eficaz y más fácil de lo que piensas.
