Puede que no lo parezca, pero la compra compulsiva también se puede convertir en una adicción, que puede traer consigo fatales consecuencias, sobre todo en la económica, y es que es bastante el dinero que puede desaparecer con esta actividad, debido a que no se da cuenta todo lo que va gastando esa persona hasta el punto de quedarse sin dinero por todo lo que ha comprado, además de las consecuencias sociales y familiares.
Esta adicción, suelen sufrirla mujeres de entre 40 y 50 años, y no reconocen su problema hasta que tiene consecuencias graves, este problema lo sufren el 3% de la población mundial, y aunque es un porcentaje no muy elevado, conforme pasa el tiempo va aumentando, por culpa de la sociedad de consumismo en la que vivimos.
La causa principal de realizar tantas compras puede ser una depresión o una ansiedad, que buscan la manera de calmarla yendo de compras, pero que continuamente afronta un problema con la solución de ir de compras, y lo que en un principio le calma y le provoca un alivio, con el tiempo se convierte en un problema difícil de remediar.
Uno de los consejos para evitar esto, es que cada vez que se vaya a ir de compras se lleve el poca cantidad de dinero, de esta manera no podrá gastar mucho si se establece un límite, y que cada vez que tenga un problema busque otra actividad que pueda provocarle satisfacción.
