Las personas somos vulnerables pero a veces, nosotras mismas nos hacemos más daño todavía al no meditar ciertas acciones de una forma más profunda. Pretender tener una relación feliz con alguien que no está en una etapa disponible para ello es como esperar un milagro. Cuando una persona ha roto con una pareja necesita un tiempo de duelo para superar la ruptura.
En caso de no hacerlo, lo más probable es que quien se cruce en el camino de esa persona se convierta en un instrumento de utilidad, es decir, en un parche para curar ese dolor. Una persona juega con tus sentimientos cuando es inconstante en sus afectos, cuando no sabes qué puedes esperar.
¿Cómo evitar que alguien juegue con tus sentimientos? El amor es compromiso que empieza contigo mismo.
Tú tienes que mirar por ti
Quien tienes que mirar por ti eres tú mismo porque la otra persona no lo va a hacer. Al menos, no siempre lo va a hacer. Por tanto, las riendas de tu vida están en tus manos y eres tú quien puede decidir lo que debes o no debes hacer. Existe un criterio básico para ello: escuchar lo que a ti te hace sentir bien o todo lo contrario. El sentimiento interior es como esa prueba infalible a la que no podemos ni debemos dar la espalda porque de hacerlo, ponemos en riesgo nuestra propia salud interior.
Recuerda que dos no juegan si uno no quiere, por tanto, siempre que te veas inmerso en algún tipo de relación que ha cogido una inercia que te perjudica, puedes cortar por lo sano o modificar el vínculo marcando distancia con esa persona.
Cuando el amor es de verdad
Cuando el amor es de verdad y cuando alguien tiene interés real descubres que no tienes que estar jugando a las adivinanzas de aquello que piensa el otro porque todo es claro y nítido como el agua en sus intenciones.
