EL SILENCIO QUE MATA
«Hay silencios necesarios, o demoras adecuadas, o tiempos que es mejor respetar… pero hay situaciones en donde las personas callan lo que deberían hablar… sin entender la consecuencia aniquilante que trae para sí mismo ese silencio.
Este texto lo resume en forma clara.
El daño de ciertos silencios es emocional y físico. Y si nos detenemos a pensarlo bien: el que decide callar es uno mismo… si hay cosas que tenemos para decir que nos liberarán, aunque dejen en evidencia dolores, verguenzas, y nos exponga a críticas, y serios conflictos intrafamiliares, o sociales, todo ésto vale la liberación del que sufre bajo las duras cadenas del silencio.
El poner afuera aquello que arrastra a veces toda una vida es cuestión de valientes. Hay silencios que enferman… y el único doctor que nos puede curar somos nosotros mismos, rompiendo ese silencio justamente, teniendo la valentía de decir BASTA, de animarnos a poner afuera lo que está como una bomba a punto de explotar adentro.
Si temes al hablar, al dejar en evidencia cosas que te impondrán situaciones familiares delicadas, recurre a los espacios seguros donde poder trabajar todo ésto en forma íntima y privada, donde poder aclararte y fortalecerte, busca ayuda, pide soportes, guías, confía en sitios que están especializados para que ya no calles más.
Hablar es una responsabilidad, debemos hacernos cargo de lo que diremos, será la verdad ante todos, no tiene sentido hablar sin razones… deben haber justificaciones sólidas para que rompas tu silencio, y si la principal causa es que quieres decir BASTA QUIERO SANAR!…pues bienvenida sea esa razón!, ahora llénate de valentía y actúa… te lo mereces…»
Fuente: Psicóloga Patricia Cabrera Sena (www.suconsulta.com)
Quisiera recibir los informes de Psicologia siempre me gusto y leo todo lo que puedo de ello .Gracias