Sentir cansancio es una de las alertas que emite nuestro organismo para decirnos que necesita recargarse y continuar funcionando, pero sentirnos cansados mental y físicamente gran parte del tiempo es un indicador de que no estamos atendiendo nuestras necesidades.
Falta de energía
Y es que no sólo el agotamiento se debe a falta de insumos energéticos presentes en la alimentación, también el tener la mente trabajando todo el tiempo y no permitirle el disfrute de alguna actividad de nuestro agrado, suman a la lista de errores que volvemos cotidianos. Entre las causas para desgastar la mente se encuentran no descansar ni un día a la semana de las actividades laborales, hoy en día es muy común ver los días domingos o los feriados a personas que a pesar de estar con sus seres queridos no abandonan su computadora personal o su teléfono celular.
Trabajar, trabajar y trabajar
El constante pensar en el trabajo hace incluso que una vez se esté en la paz del hogar se revise una y otra vez el teléfono móvil o la tablet, incluso antes de dormir. Estudios han demostrado que la luz emitida por estos aparatos afectan el ciclo de sueño por lo que recomiendan alejarse de ellos por lo menos 2 horas antes de ir a la cama.
Evitar especular
Las emociones también se agotan cuando tenemos una forma de vida dedicada al “drama”, maximizando las consecuencias de todo lo que hacemos o no, es mejor esperar a ver que va a pasar antes de adelantarnos y así poder dedicarnos a actividades más sanas que la especulación.
Ser más asertivos
Uno de los errores que social y familiarmente nos han sido transmitidos durante generaciones es querer quedar bien ante todos y complacer por miedo a decir que no, la asertividad es una manera de vivir más tranquila, auténtica y pacíficamente consigo mismo.
El perfeccionismo
El perfeccionismo es otra exigencia actual que causa angustia, desazón y grandes problemas a nuestro organismo humano e imperfecto, no somos máquinas programadas para hacer todo a las mil maravillas.
Vicios
A este coctel de vicios que no nos dejan vivir sanamente también se pueden sumar factores como la falta de un sueño adecuado en cuanto a calidad y cantidad, la vida sedentaria, la falta de hidratación constante y de una alimentación adecuada con alta presencia de hierro, vitamina C para que nos recarguen.
Malos hábitos
Hábitos malos tales como no hacer ejercicio regularmente, no desayunar, comer alimentos ricos en grasas y azúcares, exceso de estimulantes (desde la cafeína hasta el alcohol) y no sacar tiempo para el cultivo de nuestra mente, son un revuelto de peligrosos de factores de agotamiento que al futuro llamarán a los infartos, problemas mentales y obesidad, entre otros males.