Las personas no pierden nada por brindar amor, al contrario, se pierde al no recibirlo y no poderlo expresar. Hoy hablaremos de algunos aspectos importantes que se relacionan con la capacidad que tienen las personas de brindar afecto a sus pares y lo positivo de esta acción
Dar amor, ofrecerlo de forma sincera, con pasión y dedicación dignifica a los seres humanos, las personas que no saber recibir ni dar afecto ni cuidan esta gran regalo son quienes pierden de verdad. Por esa razón las personas nunca se tienen que arrepentir de haber amado y hacer perdido, mucho peor es no haber amado jamás.
En la actualidad la neurociencia brinda día tras día reveladoras informaciones que nos explican las razones del por qué se actúa con amor. Lo primero que es necesario mencionar es que el cerebro de las personas no está preparado para perder los afectos, la pérdida supera a las personas genera una inmovilización y los enclaustra por un tiempo en el sufrimiento.
Lo importante de conectarse con el otro
Las personas están programadas de forma genética para conectarse con otras personas y para poder construir lazos emocionales que permiten sentirse seguros, estos lazos ayudan a edificar el proyecto. De esta manera la especie humana ha llegado a sobrevivir, conectándose con las pérdidas, la separación o cuando hay malos entendidos que no generen una señal de alerta dentro de nuestro cerebro.
Existe otro punto complejo que vale la pena mencionar acerca de las relaciones afectivas, es la forma en el que se llega a enfrentar cada separación o la ruptura amorosa. Desde el punto de vista neurológico se puede decir que el cerebro comienza a liberar las hormonas del estrés formando lo que se denomina ‘corazón roto’. Desde el punto de vista psicológico y emocional lo que sienten las personas es otro tipo de realidad.
No solo se llega a sentir un dolor por la ausencia de la persona amada sino que sienten que ya no tienen energía, como si les faltara el aliento vital. Es como si todo el afecto dado, todas las esperanzas y el efecto se hubiera ido también, dejando vacío y angustia.
Amar o no amar de nuevo
Ante esta situación son muchas las personas que se plantean si vuelven a amar o no. cada persona es un ser único e irrepetible y vive las pérdidas de manera distinta. Las personas tenemos un compendio de historias pasadas, de emociones que se han vivido, de amarguras y miedos. Al comenzar una nueva relación nadie lo hace evitando de forma previa todas las experiencias pasadas que se tienen en la papelera de reciclaje.
Nadie empezará desde cero, todo lo vivido está en nuestro cerebro y nuestro corazón y la manera en que hayamos gestionando el pasado generará que se viva un presente afectivo y emocional con mayor madurez con mayor plenitud.
Haber pasado por una traición o haber percibido que el amor se apagó en nuestras parejas cambia mucho el modo en que se ven las cosas. Dar amor con intensidad en una época determinada para después sentir un vacío y encerrados en la habitación de los recuerdos e ilusiones que pasaron cambian las bases de la personalidad.