Cuando ocurre un conflicto la mayoría lo ven desde un punto negativo pero no necesariamente esa tiene que ser la visión, ya que sin 
conflictos la sociedad no cambiaría por lo que tampoco evolucionaría, por lo que será interesante que hablemos de su gestión siendo una buena oportunidad para mejorar y conocer mejor nuestras relaciones con los demás.
El conflicto lo podríamos definir como un situación en la que dos personas persiguen metas distintas, defendiendo posiciones contrapuestas con intereses distintos. El conflicto es inevitable por lo que debemos de saber gestionarlo.
El conflicto puede tener diferentes orígenes dependiendo si es intraindividual, interindividual, conflicto social y el psicosocial:
- El nivel intraindividual: Se define como toda situación en que unas fuerzas de magnitudes iguales actúan simultáneamente en direcciones opuestas sobre el individuo, y que se dan continuamente siempre que se toma una decisión.
- El conflicto más común es el interindividual, el que ocurre entre las personas.
- El conflicto a nivel sociológico es aquel conflicto intergrupal, es decir, cuando el conflicto no afecta sólo a los individuos si no a grupos enteros.
- El conflicto a nivel psicosocial, es el que se produce entre el individuo y la sociedad, y el más interesante desde el punto de vista psicológico.
La única vía para resolver cualquier tipo de conflicto es a negociación, el famoso “win-win” que es un buen ejemplo donde todos los implicados ganan o en el caso de negociaciones continuadas unas veces gana una parte y otras veces la otra parte, y donde no hay “vencedor” ni “vencidos”.
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