La crisis de los cuarenta muestra un momento de reflexión interna en el que la persona hace balance de su vida al estar a mitad de camino de la existencia. La esperanza de vida de los españoles es superior a los 80 años.
Sin embargo, la década de los cuarenta es ese momento de tránsito en el que la persona echa la vista al pasado para mirar el camino recorrido y analizar también, aquello que le queda por vivir.
Sensación de insatisfacción
Desde la perspectiva de la juventud y los veinte años, muchos universitarios tienen grandes sueños en su corazón, hacen grandes planes en su vida, sin embargo, la existencia suele ser diferente a como uno la había planificado. De esta forma, al dejar atrás la juventud y llegar a la madurez de los 40, existen personas que también se dan cuenta de que han perdido muchos sueños e ilusiones a mitad de camino.
La crisis de los cuarenta está vinculada con la crisis de identidad propia de aquel que no está del todo satisfecho con cómo es su vida. Sin embargo, conviene ser realista y asumir que nadie tiene una satisfacción en grado diez sobre cómo ha sido su historia personal. Siempre existen etapas de menos brillo, sin embargo, todo aquello que forma parte de tu vida te enriquece como persona y te hace más fuerte.
La crisis de los cuarenta en el amor
Existen parejas que se separan en esa etapa y sienten que al hacerlo y recuperar la libertad rejuvenecen. No imaginan la idea de pasar el resto de la vida juntos en una sociedad en la que además, el amor también se asocia mucho con la pasión de la juventud.
Existen hombres que a punto de cumplir los cincuenta, abandonan a sus parejas por estar con una chica más joven y empiezan a ligar por internet para vivir emociones nuevas en páginas para ligar.