La infidelidad se vive como una mentira en el contexto de una relación de pareja. Cuando una persona descubre que su pareja ha tenido otra historia paralela se siente poco valorada, defraudada por haber puesto las expectativas en alguien que no ha sabido estar a la altura. ¿Cuáles son los efectivos negativos de una infidlidad en pareja?
Cinco daños colaterales de una infidelidad
1. En primer lugar, se produce una fisura inmediata en la relación y la persona que ha sido engañada siente una enorme desconfianza y duda de cada paso que da su pareja. Ve fantasmas incluso donde nos los hay pero tiene la sensación de haber tenido una venda en los ojos durante mucho tiempo. En realidad, sufre porque ya no sabe bien quién es su pareja y cómo es esa persona a la que creía conocer de verdad.
2. El resentimiento surge de una forma evidente en las primeras fases de la superación de una herida en la autoestima de este tipo. La víctima de la infidelidad se debate entre el amor al otro y el rencor por un gesto tan sucio.
3. Las bases de la relación se tambalean en un primer momento. Sin embargo, conviene no ser alarmista para entender que existen parejas que han logrado fortalecer su relación después de superar juntas una infidelidad. Pero el proceso no es nada fácil.
4. La sensación de engaño a nivel interno es muy potente. Una infidelidad tiene más valor que el meramente sexual, la persona que se ha sentido engañada siente la estafa emocional a otros niveles más hondos como los sentimientos.
5. Las discusiones constantes también son habituales después de una infidelidad da igual cómo se haya enterado el engañado de la noticia. La situación se suele agravar cuando es una infidelidad descubierta por terceras personas o vía móvil.
Qué hacer después de una infidelidad
Una infidelidad no tiene por qué ser sinónimo de tirar la toalla y de tirar por la borda una relación. Sin embargo, existen personas que se precipitan al tomar la decisión. Conviene darse un tiempo de espera y de pausa para poder pensar, haber balance de la relación y mirar al futuro de frente.
Puede que no todo esté perdido aunque parezca que sí.
Estoy En el debate Entre el Amor y el rencor