Una vez que la novia ya compra su vestido y se le arreglan los pequeños desperfectos que pueda tener, es decir, que tengan que arreglarle para que le quede mejor, y es que en muchas ocasiones hay que hacerle un par de arreglos para que la novia pueda lucirlo como es debido, esta se lo lleva para su casa, pero en la misma debe de tener un cuidado especial con el vestido, ya que seguramente lo haya comprado con todo su cariño, y hay gastado un buen dinero.
En la tiendan le darán el vestido en una funda y algunas indicaciones de cómo guardar el vestido de novia, y es que debe de tenerlo en un lugar en el que pueda tenerlo abierto, y es que en muchas ocasiones si no se quiere tener dentro de la funda para que no se arrugue, se puede tener colgado, siempre que no esté tocando el suelo, no vaya a ser que pueda mancharse, por eso mismo hay que estar atentos, ya que sería una pena que ocurriera eso, pero en la mayoría de los casos se tiene en la propia funda, ya que ahí se preserva de todo lo que pueda pasarle, por lo que no debe preocuparse la novia, eso si, si lo tiene colgado sería lo indicado.
Siguiendo estos pequeños consejos, el día de la boda la novia lucirá con su mejor sonrisa ese vestido con la que acudirá al altar, y con la que dará el “si, quiero” al que será su futuro marido.