Está claro que un problema emocional importante requiere de un tratamiento profundo con el profesional adecuado, por ejemplo, el psicólogo o el psiquiatra dependiendo del caso. Sin embargo, el verano sí es un momento de salud especialmente idóneo para recuperar la calma y el bienestar:
¿Cómo superar el síndrome del quemado durante el verano? ¿Cómo liberar la tensión física después de un día de estrés y tener ilusión?
Consejos para recuperarte
1. En primer lugar, descansa de verdad. Descansar es mucho más que no ir al despacho en vacaciones. También tienes que descansar de no mirar el teléfono y el ordenador. La mente necesita marcar distancia respecto de las tecnologías.
2. Las vacaciones tienen principio y final. No son una huida hacia ninguna parte sino que tienes que recordar que se trata de un periodo temporal: ¿Qué puedes hacer para disfrutar del momento presente? Invierte tu tiempo de descanso en hacer esas cosas que no podrías hacer en caso de estar trabajando.
3. ¿Qué cambios te gustaría hacer en tu carrera laboral? Entonces, anímate a emprender esos cambios con actitud proactiva. Quedarte de brazos cruzados solo aumenta la pasividad.
4. Hacer deporte, estar en contacto con la naturaleza, tener una buena alimentación, disfrutar de conversaciones agradables y tranquilas… son fórmulas efectivas para recuperar el malestar que surge del síndrome del quemado. Caminar descalzo para combatir el estrés es un buen tip de autoayuda. Simplifica tu vida y tus costumbres para recuperar la verdad esencial de tu destino.
5. Si realmente tu trabajo no te gusta nada, entonces, elabora un plan de acción para buscar otro empleo. Lo más probable es que el proceso sea largo, pero tener una meta gratificante a corto plazo aporta entusiasmo.
6. Disfruta de grandes placeres como ir al cine de verano, leer un buen libro, ir a la piscina… Apuesta por un ocio de calidad. Existen películas de cine especialmente divertidas para este tiempo como Juntos y Revueltos.
