Un segundo artículo en el que continuaremos hablando acerca de la depresión y la ansiedad en el caso de los niños y adolescentes. Los invitamos a leer el artículo anterior en el que comenzamos a hablar de una temática tan preocupante y vigente en nuestros pequeños y jóvenes.
Otro punto clave es una evaluación y administración del riesgo clínico. Esta evaluación puede hacerse con una mayor sensibilidad. Se puede emplear hablando sobre la desesperanza y realizar preguntas directas acerca del deseo de morir o las autolesiones.
Si bien esta es una decisión que tiene que ser tomada unicamente por el profesional no existen evidencias de que la realización de esas preguntas incremente el riesgo del paciente, pero reiteramos que las preguntas que se vayan a realizar siempre deben ser consideradas por el profesional que vaya a realizar el entrevista.
Tenemos que tener en cuenta que la ideación suicida puede ser común en algún momento de la adolescencia, si bien esto no es para nada un intento genuino.
Existen diferentes opciones terapéuticas en la atención primaria. Los expertos en la materia sugieren un enfoque de cuidado escalonado que se realice con un monitoreo activo como una primera opción, salvo que el niño o joven tenga una depresión severa o moderada. Así se podrá realizar una relación terapéutica y adoptar un enfoque de fortalecimiento de la resiliencia.
Una buena medida es contactarse con la escuela del paciente para poder establecer un tratamiento en conjunto, con los consejeros escolares, enfermeras, etc.
Las dificultades de aprendizaje pueden ayudar a la depresión y en muchas escuelas cuentan con los conocimientos y las posibilidades para intervenir. En el caso de que la depresión persista o sea moderada o grave será necesario considerar referir al joven a los servicios especializados en donde se lleve adelante una terapia psicológica, incluida una terapia cognitiva conductual y posiblemente una terapia familiar.
Los profesionales consideran para los niños y los jóvenes una terapia psicológica antes de pensar en una medicación, otros expertos aconsejan el uso temprano de medicamentos en los casos de la depresión severa.
La ansiedad como un estado
Tengamos en cuenta que la ansiedad es una de las experiencias normales de los seres humanos, su objetivo es la de proteger a las personas. Durante miles de años los genes humanos brindan la respuesta de luchar o huir ante situaciones de peligro, esto se ha pasado de generación en generación.
La ansiedad engloba respuestas emocionales, entre ellas la angustia, además de respuestas fisiológicas, cognitivas y conductuales.
En algunos casos la ansiedad se convierte en un trastorno. Los trastornos se definen si la ansiedad es excesiva o inapropiada para la etapa del desarrollo o el contexto lo que consecuentemente genera deterioro o angustia.
El desarrollo es un aspecto importante, tengamos presente que las diferentes etapas de la niñez y adolescencia generalmente están relacionadas a distintos miedos, influenciados por la capacidad cognitiva y el desarrollo social.
Existen miedos que son típicos en los niños más pequeños, como el miedo a la oscuridad o el miedo a los monstruos, mientras que otros temores, como al rechazo, rendimiento o fracaso son más frecuentes en los adolescentes.
