Las emociones nunca son negativas o positivas sino agradables o desagradables. Esta sensación de agrado o de desagrado se valora en función de los efectos que produce una emoción o un sentimiento. Por ejemplo, la tristeza es desagradable porque produce apatía, cansancio, desmotivación, desilusión… En cambio, la alegría suma motivación, bienestar, felicidad y satisfacción al corazón.
Coaching para experimentar emociones agradables
1. Existe un entorno en el que multiplicamos la cantidad de emociones agradables que sentimos. Estar en contacto con la naturaleza es sinónimo de respirar aire puro que está lleno de vida y de ilusión. Pasar más tiempo al aire libre y menos tiempo frente a las tecnologías es básico para experimentar emociones agradables.
2. Piensa en positivo de verdad porque a través del pensamiento también influyes en tus sentimientos. Cada pensamiento positivo que tienes es sinónimo de una emoción agradable.
3. Escucha tu corazón de verdad y conecta con la verdad de tu alma porque cuando vives en armonía contigo mismo también sientes muchas emociones agradables que se convierten en luz.
4. Comparte el feedback positivo a través de las redes sociales. No te encierres en las tecnologías sino que haz un uso adecuado para ti. Por ejemplo, puedes compartir en Facebook frases de autores celebres, vídeos de superación, fotos ilustrativas…
5. Si quieres experimentar emociones agradables, entonces, también puedes dar un abrazo a las personas que quieres. A través de un abrazo, se multiplican las ganas de vivir el presente. No remuevas el ayer para estar en paz con el pasado.
6. Elogia a aquellos que te rodean, reforzando sus actitudes positivas y las virtudes que admiras.
7. Prémiate a ti mismo por el esfuerzo del trabajo bien hecho porque cuando das valor a aquello que haces también te sientes mejor contigo mismo. Premios tan sencillos como disfrutar de un helado es un fantástico regalo de primavera.
8. La vida es breve, decide en qué quieres ocupar tu tiempo y tu vida para no frustrarte.