Puede que la palabra resilencia no resulte familiar para la mayoría de los padres, pero a pesar de ello es una habilidad que es esencial para conseguir que nuestros hijos consigan un desarrollo emocional sano.
¿Qué es la RESILENCIA?
Según la American Psichological Association (APA) la resiliencia es la capacidad de afrontar con éxito adversidades, traumas, amenazas o fuentes de estrés en general.
Educar a nuestros hijos e hijas no es una tarea fácil, tratamos de ocultarles los problemas y creamos para ellos un mundo tranquilo como si de un cuento se tratase. Pero, la vida real no es así y antes o después se encontrarán con dificultades que deberán asumir y superar y es una tarea de las familias prepararlos también para ese momento.
¿Cómo ayudar a tu hijo a SUPERAR ADVERSIDADES?
En este artículo desarrollaremos varios puntos que debemos tener muy en cuenta en la crianza:
Competencia
Es difícil dotar de autonomía a nuestros hijos, ya que tenemos miedo de que les suceda algo, pero poco a poco debemos darles la oportunidad de tomar sus propias decisiones, ya que eso les demostrará que los consideramos competentes. Esto les hará sentir, que son capaces de realizar tareas por ellos mismos y de manera adecuada.
Confianza
La confianza es la base de un buen desarrollo personal, por ello debemos dejarle claro a nuestro hijo las cosas que puede hacer, qué habilidades son las que destacan en él. Debe matizarse, que no es saludable que demos falsas alabanzas a los pequeños, ya que eso puede ocasionarles una mayor decepción al ver que no es cierto.
Conexión
Es importante que el niño note el apoyo de los suyos, familiares, amigos, el barrio. Esto le aportarás seguridad, a la vez que deja a un lado el egoísmo. Esta conexión en el núcleo familiar se ve favorecida por la buena comunicación entre todos los miembros, teniendo la libertad de expresión como medio de resolución de conflictos.
Carácter
Los valores morales determinan el carácter de su hijo, por lo que debe cuidarse que desarrolle un carácter afectivo con los demás. Para conseguirlo, es imprescindible, hacerlos conscientes de cómo su comportamiento puede afectar a los demás, partiendo de cómo le afecta a el el comportamiento de los otros
Confrontación
El problema mayor que tenemos con nuestros hijos es la confrontación, debemos enseñarles a gestionar el estrés que les provocan las dificultades que se encuentran día a día. Al verse desbordados por situaciones de estrés, los niños explotan con respuestas inadecuadas, agresivas o llantos desconsolados. Mostrarles caminos alternativos que les ayuden a gestionar el estrés y analizar las situaciones que se los provocan son las soluciones más acertadas. Por otro lado, nunca se les debe relacionar con las conductas negativas su personalidad, porque si no asumirán que ellos son así y por eso reaccionan de esa manera, y esto es una conducta totalmente educable y modelable.
Control
Tener consciencia de que ellos pueden controlar su futuro es una parte imprescindible de una buena educación emocional. El azar no es el principal factor que influye en nuestras vidas, sino que son nuestros actos los que determinarán lo que ocurra en todo lo que acontecerá más adelante. Saber esto les hace entender que pueden encontrar una solución a los problemas y así podrán afrontarlo más fácilmente.
Esto son solo pequeñas pinceladas, que podrán ayudaros en vuestra labor como padres, pero si detectan que no consiguen mejorar alguna o varias de estas habilidades y crees que tu hijo no está desarrollando la resilencia adecuadamente no dude en acudir a un especialista, Javier Vilches es un psicólogo con amplia experiencia en este campo. Podrá contactar con él a través de su página web https://www.javiervilches.es/, además de su terapia también ofrece cursos con los que podrá mejor ámbito de tu relación familiar.
