En un estudio, investigadores de la Universidad de Michigan pidieron a la gente que les dijeran que es lo que mejoraría la calidad de sus vidas. La mayoría de las personas encuestadas dijo, «más dinero«.
Las cosas materiales en sí mismas no han logrado hacer feliz a la gente. Trabajamos duro para que podamos ganar más dinero, conseguir coches más caros, y vivir en grandes casas. Pero cuando hacemos más dinero y tenemos los coches más caros y grandes casas, inmediatamente empezamos a sentir que eso no es suficiente. Cuanto más tenemos, más queremos (o necesitamos, dependiendo de cómo se mire).
Los psicólogos han cuantificado nuestra tendencia a querer más. Por término medio, queremos un 25% más de lo que tenemos. Cuando llegamos a esa meta, entonces nuestra escala va por otro 25%. La mayoría de nosotros lo hace inconscientemente. Es simplemente un comportamiento instintivo fuera de control, al igual que el apetito por la comida que no tiene límites auto impuestos.
Entonces, ¿qué es lo que realmente necesitamos para ser feliz? La investigación ha mostrado que el bienestar material no mejora el bienestar emocional. En un estudio reciente de mil adolescentes, se encontró que aquellos pertenecientes a una clase social baja reportó la mayor felicidad y mientras que los que pertenecen a un alto status social informaron menos felicidad.
Se encontró que mientras que los ingresos personales de la gente, se han más que duplicado entre 1960 y 1990, el porcentaje de personas que se describen como felices se ha reducido.
La investigación ha demostrado que es más importante para nuestra felicidad las cosas no materiales, tales como las relaciones satisfactorias de trabajo donde uno se siente valorado y reconocido, gozar de buena salud, la vida de familia feliz, sentirse amado, y el disfrute de la música, la naturaleza, la poesía, los deportes, o la literatura. Desafortunadamente, muchos de nosotros pasamos todo nuestro tiempo en tratar de ganar más dinero, lo que no deja tiempo para la consecución de las cosas que realmente nos hacen felices.
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Es cierto pero también lo triste y deprimente de ser pobre es que cuando deseas algo que no está a tu alcance por ser pobre te sientes inútil y que no vales nada por ejemplo cuando sólo te tienes que resignar a trabajar para alguien en cualquier service y que te exploten por no haber tenido los medios económicos para estudiar una carrera y ganar un buen sueldo eso si que es deprimente y te roba la felicidad.