Emprender es una aventura creativa, la apuesta por una idea de negocio que llena tu futuro de expectativas de realización personal. Es decir, cuando emprendes, se produce una implicación afectiva que conecta tu mente y tu corazón con esa idea que palpita en ti y tiene tal fuerza que no imaginas todo lo que puedes lograr en tu vida. Sin embargo, más allá de la idea de negocio en sí misma, el propio emprendedor es el verdadero protagonista de este reto. Por tanto, la psicología es una parte esencial.
10 consejos de psicología para emprender
- 1. Si te obsesionas con el momento oportuno para emprender, nunca lo encontrarás. Siempre habrá algún obstáculo que te limite, una idea que no te guste tanto como hubieses deseado. Además, corres el riesgo de la postergación continua.
- 2. No observes a la competencia como el enemigo sino como un punto de inspiración para ti. Es muy importante que tengas referencias.
- 3. Existen muchas formas de dar el salto al emprendimiento. En muchos casos, solo tienes que ser original y romper con lo tradicional. Por ejemplo, cada vez más personas deciden emprender a través de un espacio coworking con el que pueden alquilar un espacio profesional por horas. Es decir, a partir del servicio que realmente demandan.
- 4. Tienes que hacer sentir a cada cliente como único e irrepetible. Existen distintas formas de conseguirlo. Por ejemplo, a través de la arquitectura interior de un espacio diseñado para potenciar las opciones de luz del local.
- 5. A través de tu negocio puedes cubrir una necesidad importante en los clientes. Y sin duda, también puedes contribuir a la creación de una sociedad mejor. Enfócate en ello.
- 6. Rodéate de un buen equipo de profesionales y aprende a delegar. En el ámbito de los negocios, es mejor que dejes de lado los amiguismos para priorizar la profesionalidad del currículum.
- 7. El descanso forma parte de la creatividad porque es agotador vivir buscando el imposible de dar siempre lo mejor de ti mismo. El emprendimiento requiere de tanta implicación que algunos emprendedores confunden esta necesidad con una obligación. Sin embargo, no debes renunciar a tu propia vida.
- 8. Existen muchas formas de aprendizaje diferentes. Formación que no solo se reduce a las clases. Por ejemplo, también puedes aprender a través del cine, libros, eventos de networking, vídeos de YouTube…
- 9. Vive el presente porque es el ahora el que determina la realidad de tu proyecto de un modo potencial.
- 10. Ten objetivos que marcan la dirección de un plan de acción que debe ser concreto, personal y totalmente único. Adaptado a las necesidades reales de tu idea, como un mapa del mundo. Un mapa que debe de ser flexible para ser real. Cuida también tus finanzas. Puedes contar con el asesoramiento de un coach financiero puesto que tener tu contabilidad en orden es fundamental para no tener estrés anímico.
Ser emprendedor significa arriesgar, crear nuevas oportunidades, ir más allá de lo aparente para transformar el presente a través de una idea única. Tendrás más éxito con tu idea si es vocacional.
