Dejar de ser sensible y ser más fuerte

Dejar de ser sensible y ser más fuerte

Hoy hablaremos acerca de cómo dejar de ser tan sensible y ser más fuerte.  Tengamos en cuenta que la sensibilidad es una de las características de las personas gracias a la que se experimentan las sensaciones de todo lo que rodea.

Ser sensible no es nada malo, pero tener muchas sensibilidad en lo cotidiano es algo que no es positivo para la salid mental de las personas. Uno de los objetivos para tratar la sensibilidad extrema es aprender a generar las fortalezas y las herramientas mentales.

El día de hoy daremos algunos trucos y pautas para no ser demasiado sensible y ser más fuerte. Además de brindar puntos para establecer el nivel de sensibilidad emocional.

En algunos casos es inevitable responder de forma muy emotiva frente a distintos estímulos que rodean a las personas, por ejemplo, una situación de crisis, una discusión o un momento romántico. Tengamos en cuenta que llorar de felicidad no es algo malo. Pero si todo afecta emocionalmente impidiendo llevar una vida normal se puede estar ante una problema o la incapacidad de controlar y gestionar las emociones, tener una tendencia al desbordamiento y una cierto grado de fragilidad emocional.

Si las emociones se encuentran en todo momento a flor de piel es posible que la persona tenga una tendencia a padecer un trastorno de estrés y ansiedad. Si algo afecta en exceso puede terminar influyendo en la seguridad y haciendo mella en el autoestima, lar personas muy sensibles se caracterizan por recordar en detalle todo lo que se ha dicho en esa situación.

Ser sensible no quiere decir ser débil, las consecuencias de la sensibilidad emocional pueden debilitar las fortalezas mentales de las personas. Por ese motivo para trabajar la hipersensibilidad se tiene que entrenar a la mente.

Test de sensibilidad emocional

Para poder quitarse las dudas y verificar si se está o no muy sensible se compartirá un test en el que hay que responder con Si o No algunas preguntas:

  • Se pueden percibir pequeños cambios en el ambiente, esto afecta al estado emocional.
  • Cuesta adaptarse a los cambios y a las nuevas situaciones y relaciones con otras personas, siempre se está atento a lo que las otras personas piensan.
  • Necesidad de desconectarse los días que se sufre mucho ajetreo.
  • Sufrir más de lo racional en una película de terror.
  • Afecta la manera en que se comportan los demás en su entorno.
  • Mayor sensibilidad al dolor, tanto propio como ajeno.
  • Disfrutar cuando se ve que las demás personas también disfrutan.
  • Los ruidos muy fuertes generan incomodidad.
  • Sumergirse en el mundo interior, donde se sienten más seguros y fuera de peligro.
  • La cafeína y el alcohol afecta mucho, no se puede aguantar el mismo consumo que las personas más cercanas.
  • Se tiene la capacidad de entender los problemas de los demás y genera preocupación como si se trataran de problemas propios.

Si se han respondido a la mayoría de las preguntas son un ‘si’ seguramente quiera decir que se sea una persona muy sensible. Cuando se ha confirmado la sensibilidad extrema se pueden comenzar a desarrollar herramientas para saber cómo dejar de ser sensible y volverse más fuerte.

Tips para controlar la sensibilidad emocional

Daremos algunas pautas para poder controlar este tipo de sensibilidad:

  • Comenzar por detectar los sentimientos.
  • Cuestionar la sensibilidad.
  • Desarrollar la estrategia de afrontamiento.

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