Como ligar sin palabras, lenguaje corporal, parte I

Se puede ligar sin palabras?, es importante el lenguaje corporal cuando nos fijamos en alguien ?, descubrelo.

Cuando una persona experimenta interés sexual, su tono muscular se altera, como si el cuerpo realizase acopio de energías como preparación. El acto de atildarse se hace más abiertamente: los hombres se ponen derecha la corbata o tiran hacia arriba del cinturón, y las mujeres se pasan la mano por el cabello o alisan la falda. La sincronización de los gestos constituye un indicativo eficaz que conviene vigilar a la hora de ejercer el juego de la seducción. Indica una analogía de actitudes; de hecho, nos sentimos más próximos a las personas que suponemos similares a nosotros mismos que a las que no parecen serlo.

Por su parte, cruzarse de brazos se interpreta como un gesto defensivo, aunque algunas personas lo hacen cuando se interesan por lo que están escuchando; en ese caso, el gesto suele ir acompañado de una ligera inclinación de cabeza. En cuanto a las mujeres, se dice que adoptan la postura de «brazos sueltos» con las personas que las agradan, y que generalmente se cruzan de brazos cuando se sienten incómodas, intranquilas, o en compañía de alguien que les resulta antipático.

En lo que respecta a la autoconfianza, esta se demuestra con una postura erguida y la cabeza ligeramente levantada; por el contrario, la inseguridad, depresión o vergüenza se detectan fácilmente en la postura agachada, el cuerpo encorvado, los hombros caídos y la barbilla inclinada.

Sin embargo, no debemos olvidarnos de la colocación. Según donde una persona se sitúe respecto a las personas con quienes está dice mucho de cuál es su rango en esa circunstancia. En situaciones de competencia, la gente normalmente se encara directamente, mientras que en situaciones de cooperación optan por situarse una junto a otra.

Espacio personal:

Algo que dice mucho sobre nuestra manera de relacionarnos es hasta qué punto permitimos a las personas invadir nuestro espacio personal. Al amante se le permite una proximidad extraordinariamente cercana (si no se produce, la pareja pensará que algo va mal), mientras que los extraños han de mantenerse a una distancia prudencial. Si un desconocido, o alguien que nos desagrada o no nos inspira confianza, intenta aproximarse demasiado, retrocederemos con objeto de mantener una distancia prudencial. Los policías se aprovechan de la proximidad como una treta para intimidar al sospechoso.

Probablemente, uno de los problemas más frecuentes del lenguaje corporal es el de detectar la mentira, pues un gesto aislado no proporciona evidencias concluyentes. No obstante, hay gestos más comunes cuando una persona intenta deliberadamente engañarnos. Por ejemplo, rascarse o tocarse un lado de la nariz, pasar el dedo por el cuello de la camisa, manosear el collar, frotarse un ojo, humedecer los labios, agarrarse a los brazos de la butaca, o tamborilear los dedos sobre la mesa. Las investigaciones también demuestran que, cuando la gente está mintiendo, en general habla menos, o más despacio que en una conversación normal, y confunden algunas palabras; asimismo, es menos probable que usen el contacto, y ni siquiera se aproximan demasiado.

Via: Suite101

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí