Continuamos con la segunda parte de ligar sin palabras
Trucos a través del lenguaje corporal:
Centrándonos en la utilización del lenguaje corporal para atraer a miembros del sexo opuesto (o del mismo, según gustos), conviene decir que la gente que nos mira nos parece más atractiva que la gente que evita nuestra mirada, de manera que si una persona desea ganarse el interés de otra deberá mirarla tan franca y frecuentemente como crea que esa persona puede soportar. Las personas que sonríen a menudo y tienen modales afectuosos, francos y amigables son más atractivas que las otras; de manera que, si deseamos despertar el interés de alguien, debemos dejar que nuestro propio interés se manifieste en su cara y en su sonrisa.
Postura:
Otra recomendación es que, cuando hablemos con una persona que consideramos atractiva, procuremos no adoptar una postura defensiva, como la de las piernas o los brazos cruzados. Conviene hacer uso de tantos ademanes amigables como se pueda sin llegar a caer en la exageración, inclinar levemente la cabeza hacia un lado cuando se hable y asentir para dar a entender que comprendemos y animamos a continuar. Si se está sentado, inclinarse ligeramente hacia nuestro interlocutor para demostrar nuestro interés.
Como hablar:
Cuando se trata de hablar, la gente atractiva tiende a hablar más que la que no lo es; pero, si lo que pretendemos es captar el interés de una persona, debemos dedicar tanto tiempo a hablar como a escuchar, y no hablar demasiado ni muy deprisa. El tono de voz ha de ser agradablemente bajo, pero comprensible, sin hablar tan bajo como para que nuestro interlocutor tenga que esforzarse tanto que llegue a sentirse irritado y deje de atender.
Finalmente, si deseas conocer mejor a una persona, ésta se sentirá mucho más a gusto cuando llegue el momento de sincerarse y revelar cómo es si la animas empezando por revelar un par de cosas de ti mismo; pero no hay que caer en la tentación de abrumar a esa persona con demasiada información personal de buenas a primeras, pues así sólo se conseguirá su rechazo. Para sincerarse, hay que elegir el momento oportuno, y las personas deben hacerlo consecutivamente, revelando cada cual un poco de sí misma por turnos.
Via: Suite101