Existe una situación que tristemente es más cotidiana de lo que parece a simple vista. Existen personas que se distancian por conflictos a partir de una herencia. El dinero afecta más de lo que parece a las relaciones personales.
Tristemente, el corazón humano puede llegar a ser muy egoísta. Pero a la larga, discutir con un hermano por una herencia no compensa porque se pierde mucho más al romper un vínculo afectivo.
Utiliza tu sentido común
Ante una herencia piensa que lo importante no es lo que vas a heredar sino hacer el duelo por la muerte de la persona que se ha ido y a la que quieres. Por respeto a esa persona ausente, intenta poner todo de tu parte para que el proceso de transición en la familia sea positivo.
Sin duda, hablando se entiende la gente, por ello, dialoga, expresa tu opinión de una forma asertiva. Y ten también la objetividad. Por ejemplo, si ha sido otro miembro de la familia quien se ha hecho cargo de los padres de una forma más directa es normal que reciba más herencia.
Existen personas que se preocupan mucho por la herencia que van a recibir pero no se preocuparon tanto en vida por estar junto a los padres.
Cómo controlar la avaricia
El corazón humano puede llegar a tener un gran deseo de poseer más. La palabra más es la fuente de la insatisfacción crónica ya que cuando te dejas llevar por la soberbia nada es suficiente, todo te parece poco.
Nunca te dejes de hablar con nadie por una herencia porque una vez que has dado el paso de marcar distancia, volver a retomar el contacto te costará mucho. El espíritu materialista propio de la sociedad actual ha restado peso a la espiritualidad. Valora el cariño y el amor como el mejor regalo que puedes tener. El dinero no lo compra todo.