La esquizofrenia es un nombre general que se le da a algunas enfermedades que afectan a la personalidad, la consciencia y el estado anímico de aquel que la padece.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la enfermedad solo puede ser dada por profesionales en el área de salud mental, esto implica descartar otros trastornos de salud mental parecidos y saber diferenciar si los síntomas presentados se deben al consumo de sustancias, medicamentos o en realidad son producto de un trastorno mental. Algunos parámetros utilizados para diagnosticar son:
Exploración física. Se utiliza para descartar otros problemas que podrían estar causando los síntomas y para prevenir cualquier complicación.
Análisis y pruebas de detección. Pueden incluirse pruebas que permitan descartar enfermedades con las que se comparten los síntomas, y para descartar el consumo de alcohol y drogas. El médico también puede indicar algunos estudios por imágenes, como tomografías, electrocardiogramas o resonancias magnéticas.
Evaluación psiquiátrica. Esta es realizada por un médico especializado en salud mental, ellos controlan el estado mental a través de la observación de la apariencia y el comportamiento, y la indagación sobre pensamientos, estados de ánimo, delirios, alucinaciones, consumo de sustancias y la posibilidad de violencia o suicidio. También se indaga en los antecedentes familiares.
Ahora bien, ¿se trata de una enfermedad curable?
La esquizofrenia es una enfermedad que debe ser tratada de por vida, incluso si no hay síntomas aparentes. El tratamiento se basa en medicación y terapia psicosocial, aunque hay ocasiones en las que el paciente necesita ser internado por su propio bienestar.
Medicación: Esta es la clave del tratamiento. El profesional de la salud indagará con el paciente cuál de los medicamentos existentes es la mejor opción. Los antipsicóticos son los que más se recetan. Estos se encargan de controlar los síntomas al actuar sobre la «dopamina», un neurotransmisor. El uso de algún antipsicótico tiene como objeticocontrolar los síntomas y signos de manera rápida y eficaz con la dosis más baja posible.
Tratamiento psicosocial: Puede tener muchas formas de llevarse a cabo, las más comunes son:
Terapia individual: la psicoterapia puede ayudar a normalizar los pensamientos del paciente, además de aprender a lidiar con el estrés y la ansiedad, y poder identificar los signos que alertan una recaída. Esto tratamiento es ideal para ayudar a que las personas con esquizofrenia gestionen su enfermedad.
Capacitación en habilidades sociales. Esto se basa en mejorar la sociabilidad y comunicación, para mejorar la capacidad para participar en las actividades comunes diarias.
Terapia familiar. Esta es muy importante, ya que les proporciona educación a las familias que se enfrentan a pacientes esquizofrénicos.
Rehabilitación vocacional y apoyo para conseguir trabajo. Este tratamiento se enfoca en ayudar a que las personas con esquizofrenia se preparen para tener una vida «normal», trabajando, estudiando y teniendo actividades diarias que lo ayuden a desarrollarse mucho mejor.