La sociedad cambia rápidamente los modos de vida y las relaciones interpersonales, actualmente existen muchos modelos de familia, la tradicional, las monoparentales, las de igual sexo e incluso me atrevería a añadir las judiciales, aquellas en las que un juez o jueza decide que tipo de convivencia debe llevarse a cabo, la tan discutida custodia compartida, en las cual los/as menores conviven durante un tiempo estipulado por el juez o jueza con cada uno de los progenitores dentro del domicilio que antes ocupaba la familia.
La Terapia de Pareja que antes se utilizaba en último recurso para evitar una ruptura debe ser concebida como necesaria para adaptarnos a los nuevos modelos, me los cambios dentro de una relación en muchas ocasiones deberían ser analizados desde ella. Algunas de las claves nos las da el centro de psicología Psicoadapta, las cuáles se analizan a continuación.
Cuándo decidir que vamos a hacer terapia de pareja
El nacimiento de un/a hijo/a, problemas conyugales que nos agobian o estresan, el cambio de modelo familiar, etc, deben ser llevados a cabo desde la serenidad, desde la inteligencia emocional y con la finalidad de conseguir un estado de bienestar psicológico y emocional.
En la actualidad y aunque evolucionamos rápidamente en muchos sentidos, las redes sociales, los móviles, la televisión digital, etc, seguimos siendo reticentes a la hora de acudir a un/a experto/a que nos pueda guiar o acompañar en momentos puntuales de nuestras vidas en los cuales tenemos miedo a equivocarnos, o simplemente estamos sufriendo porque no sabemos cual es la opción correcta. Esa es la función de la psicología acompañar y guiar a las personas en momentos puntuales e importantes de sus vidas.
Por todo ello y dentro de la Terapia de Pareja debemos ser conscientes que con ella podemos conseguir adaptarnos a los cambios que vayan produciéndose dentro de las relaciones interpersonales, que a lo largo de nuestras vidas vayan apareciendo, para enfocar la realidad y realizar los cambios de la forma más favorable para nosotros/as y para las personas que nos rodean. Debemos saber como hacer valer nuestras opiniones, nuestros puntos de vista, pero siempre desde el respeto y desde la empatía, es decir, teniendo en cuenta que la otra persona puede tener otro punto de vista diferente pero no del todo equivocado o tan distinto al nuestro, como en un principio nos puede parecer, no podemos juzgar a las personas desde nuestros ideales sino desde los suyos en ello reside nuestro bienestar y las relaciones interpersonales satisfactorias además de conseguir aumentar nuestra autoestima y evitar la frustración y la decepción que sentimos cuando alguien no hace lo que nosotros/as esperamos. Esta es la finalidad de la Terapia de Pareja poder expresarnos, ser escuchados/as, consensuar las decisiones cualesquiera que sean, por que de un granito de arena se puede formar un desierto. Y establecer la relación desde la singularidad de cada persona por que como personas somos distintas como pareja también somos diferentes, no hay dos parejas igual de la misma forma que tampoco existen dos personas iguales.